domingo, 12 de febrero de 2012

Pondré la mejilla fuera del alcance de la mano,
pondré palabras en el libre vuelo de mi lengua,
si se dejan masticar
y beberé de la sombra con matiz de roble y sus aromas afrutados
cada día que mi sed responda a sus instintos
y es así  como mi siendo yo lleno de hartazgo y singladura
me acomodará en este diván de un psicoanálisis mediocre.

2 comentarios:

  1. No me atreveré a juzgarlo, pues no me siento ni en la posición ni con las herramientas para hacerlo.
    Además, creo que la belleza de la poesía está un poco en aquello, la incapacidad que tenemos para juzgarla, evaluarla o someterla a algún tipo de metodología de clasificación o evaluación.

    Lo que sí me atrevo a decir es que este poema, en particular me fascina. Esa imagen, de libertad culposa, arrastrada por recuerdos, aterrizada y sonora me encanta.
    Gracias.

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  2. [emoção que se faz sonora na palavra,

    no despojo da palavra!]

    um abraço, Mafalda

    Leonardo B.

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