viernes, 1 de abril de 2011

Viernes 01 FRENTE AL HIERRO

En la embriaguez de unos pasos
que bailaban con la niebla
se ocultaba un pretérito hallazgo
en posición de avizor.

Las vías se desvanecían ante la retina
arrimando sal al ojo inerme
que soñaba en el andén que lo llevaba de regreso,
un teorizante sin descanso.

Detrás de aquella silueta sin contorno
se asía todo en vulnerable bruma
aplaudiendo con relente un simple acorde,
suficiente para que su pie se floreara.

Un vagón sin apellidos  se cubrió de azur
y adivinó la piel entumecida de recuerdos,
una mirada inquilina de adiós,
y un verbo inalterable de cordura.

Nadie de quien desahuciarse,
un bagaje sin aforo de emociones canas
dispuestas a arrojarse frente al hierro,
carestía por ceñir aquel  lazo con su peso.