lunes, 18 de octubre de 2010

Lunes 18 XVI DE XXII

Te extraño,
en la profundidad
de lo que no se acuña
con metales blandos.

Me extraño por momentos
de mi desnudez,
de sentirme bajo la tutela de mi sino,
de pensar, de no pensar,
de no morir en el intento,
de ser de carne,
ser de hueso,
ser de seso,
de falanges encogidas,
escogidas,
mudas, parcas, sobrias,
rubricando ,
volando, salvando espacios,
el maravilloso mundo de mi ego.

Así se invocará mi historia,
la que no cuento.