sábado, 15 de mayo de 2010

Sábado 15 UN POCO MAS








Exhalada en el tirabuzón
de hálitos que me acompañan,
peino mis suplencias con cepillo sahumerio,
contumaz en la consumación,
aunque me despeine el viento
me desprendo de la placenta nodriza,
y me cercioro un equipaje de células madre,
pertinaz.

Y es que tengo manos de atestiguada insurrecta,
y pies de peregrina sin camino,
no hay feudo que me pretenda
ni labriegos que me aseguren mis canas,
y es que prefiero los matices en la vena
y pintar lienzos con mis úlceras sangrantes,
destilada tras mi sello de condensación prosaica,
cromática.

Y así doy tregua de un traspié tras otro
en la decantación de mis entalles,
para deconstruirlos con clarividencia intacta,
trepanar in extremis si es preciso,
y enmendar los descosidos con remaches de latón,
anillando mi tobillo numerado,
y sin perder la vista al vuelo me dispongo imprevisible,
“last minute”