ser fiel a sus principios.
Puedo recorrer el norte con la palma de mi mano
y el sabor se hace jarabe de frutilla.
Con el cendal a rostro descubierto
un sol me alumbra, dos y tres me dan y doy
¿que voy a hacer si soy
y me recreo al ser principio de los míos?
inexcusablemente, por principios.