Manuscrito bruñido en partitura,
solemne la encubierta melodía,
historia que acreció perenne,
tras pensar en aquella escritura.
Pasó el verano y desapareciste,
música grabada tras el pentagrama,
crucigrama explícito y melódico,
fruto del pensamiento y naciste.
Resolución formando bellas Claves,
encriptado jeroglífico,
magnífico y soñado,
empujado por las aguas como naves.
Maravillosa y figurada silueta
perfil que estigma mi oída,
caída en cataratas del marfil,
delicada y revoltosa marioneta.
Emoción que me empuja y vive,
danzando tras los focos, bailarina,
cortina escurridiza y escuchando,
melodía interminable que sonríe.