martes, 29 de septiembre de 2009

Martes 29 Divagación II



Las verdades no ofenden, nos hacen recapacitar.
Aunque a veces el orgullo nos pueda.


Pero es algo innato en los seres humanos, el primer pronto es pensar que la persona que nos avasalla es necia,
quizás sí, lo sea.


Aunque sin dilación, seguro que alcancemos una interpretación positiva sobre cualquier observación ajena.


Esa es la magia de la mente, que puede dar vueltas a las palabras como una voz “enof” que va separando lo útil de lo inútil, igual al que retira el recebo del arroz y nos las repite constantemente para fortalecer nuestra conciencia.