sábado, 20 de noviembre de 2010

Viernes 19 Y MENOS SIGUE SIENDO MAS

Tengo una paciencia convenida con mis manos,
es una alianza,
les he contado todo lo que sabes
y me han contado todo lo que sé,
ellas ciegas, mudas,
litográficas en el revés de su cartografía
custodian secretamente un camino
y esconden cascabeles
que a veces logro dar oídos bajo el pecho.

Cuando me duermo, les susurro
y aguardan el calor de mis mejillas,
ya no son lo que no entienden,
son mi sobretodo,
la puerta que nunca se cierra
para los apéndices figurativos
de quien no profesa las distancias,
no las aplaudo ni las huyo,
solo son una palabra
que alguien puso en una boca absurda.