lunes, 11 de abril de 2011

Domingo 10 MI VOZ

El rastro de crepúsculo que solazas en mi cuello
abandona su virtud en el aroma áureo con olor a labios,
es un vestigio de jazmín y de pecado
que se desvive entre el aliento susurrante
de un atardecer con vistas a las manos .

Beso tu brisa siseando en la ventana
y se empaña.
Mis dedos comulgan sobre su ácido declive
delineando órbitas tangentes,
buscando  un límite en el ojo tuerto.

Las palabras enfatizan los acentos,
se cimbran de filosofía
y reputan por su vida propia
doblegando nuestro mundo de alabastro,
pero detrás de esta voz está mi lengua de loor
que aúna las trizas de sus vestiduras
para desnudar mi paladar intencionado.