domingo, 22 de octubre de 2017

Y la estrella tuvo un sueño :
“No quería ser fugaz”
era una invención peregrina
que cruzaba desde el mar hasta las prominencias,
blandiéndose en sus prisas,
presumiendo cual cometa de sus colas;
Erizaba a su paso, estremecía, ilusionaba, convulsionaba,
con estelas carmesí dejando surcos sempiternos.
Pero de los sueños se despierta,
efímeros y maleables,
su naturaleza no consiente rebeldías.
Pero también es cierto que de los sueños se alimentan los anhelos
y Jugar con los ajenos es un acto de fragilidad desesperada.

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