martes, 19 de julio de 2011

Lunes 18

Tras la lente hay una percusión sin formas
vacía de cualquier designio,
baladí por apariencia y sexo
y tan sencillamente invicta de materia
que recata pleitesía en el nombre que la nombra.
Un pálpito que se desflora en prenda
para quien deshoje cada lóbulo del laberinto,
un fiel blasón de miel,
alegoría de apetitos sacros.