lunes, 24 de mayo de 2010

Lunes 24 AQUÍ VIVIMOS

















La erudición de lo útil se transmuta
en los objetos que se pretendían
sin esencia,
y copulan entre ellos por acervo,
se hacen favores sin casta
y trafican sus valores de ficciones.
La necesidad de necesitar,
es el dogma opuesto al ego,
el credo del escarpelo,
ese beso primigenio del peculio,
una pasión incipiente
para acreditar anhelo.

La biósfera urbana del asfalto,
de los vértices, figuras del deseo,
góndolas y cabeceras alienadas
de seductores matices,
y se trueca la substancia racional
por el manual de transitar,
se estimulan sentidos:
se dilatan pupilas,
aceleración del pulso,
sequedad en la faringe,
seísmo de manos
y un jingle pegadizo en los oídos,
saboreas melodías
de una cerveza en la sombra,
se presta al juego del impulso,
quedan abiertas las puertas del mundo
¡Bienvenidos al planeta del arbitrio!