jueves, 11 de noviembre de 2010

Jueves 11 FIGURAS INTRÍNSECAS Y TRANSFERIBLES IV

En mi sueño, el sol era blanco
como un diente de león,
el cielo flojo ,
y mis manos eran telaraña con rocío,
almidonadas,
esculpiendo anonimatos
en el telón del mundo.
Una divina comedia de los dioses
jugando con el crisol,
soplando vidrios y escupiendo sombras.
Una esfera de cristal
para el velador de querubines,
el descanso inexistente del nirvana
en este tan inaccesible empeño.
Oportuna es la desidia
por no poder ser más humanos.