jueves, 19 de mayo de 2011

Jueves 19

No podría ser más fervorosa por mi propia causa,
la que nos rocía de sabor a almendra
con los primeros avatares del sol,
sol de mayo, trémulo y aborigen del verano,
de un junio tan y más cercano
a la estación del pálpito,
de pálpitos acompasados
estacionarios  por contraste y contrapunto,
dos arritmias regladas
en el devaneo de la circular buenaventura
ávida por sugestión magnética,
ecléctica y profeta de nuestro presente.