jueves, 31 de marzo de 2011

Miércoles 30 EL TIEMPO NO DIRÁ

Ser de tu piel un espejismo
es el arresto que me arquea por las noches,
y formar parte de un recuerdo es el legado
que apenas advierto sin tus manos.

Puedo pensar con mis apéndices partidos
y con los párpados sesgados de miseria,
pero descifraré  un motivo tras mi espalda
y en la incuria de los pies que no caminan.

Me deduzco en tus retinas como propias,
no poseo mejor patria ni balcón donde asomarme
para proclamar cuando oscurece y alborea,
somos más que rúbricas  prendidas.

En cada escuela  no pautada desandamos
embebidos de vehemencia,
y el tiempo es el siseo que se antoja baluarte,
nosotros su martirio, una inmolación con nombres.