martes, 27 de octubre de 2009

Martes 27 Tres razones



















Hoy he visto otros colores encaramarse a una rama,
verdes, azules, matices cristalinos,
clamores de duende qué acuden a mi encuentro
cada vez que resuelvo llamarlos a mi capricho.
Hoy he decidido ver un mundo lleno de entusiasmo y conmoción
y sentir cada latido de mi corazón necesitado
para redimir cualquier duda existencial.
Creo que podre llegar a un buen epílogo
después de ver brillar tras esta nimiedad
detalles y señales que me alcanzan donde voy,
diferencias entrañables de recuerdos
y postulados que quizás he olvidado.
Mañana seguiré mirando el reflejo
de estos tornasoles que tanto anhelo,
vasallos y estipulados tonos de terciopelo.
y gritaré alto y contundente este dictamen
para expresar a quien me escuche una revelación,
verdes, azules, matices cristalinos,
deseos y deleites mas allá de lo indefinido
y más cercanos de lo oculto en el umbral.

Quiero saber más de lo que cuento
y comprender menos las cosas que siento.
¿Quizás este camino nos conduce a la evidencia?
Porque menos es más como dijo el arquitecto,
simplificar la esencia de lo cierto,
pequeñas vivencias y singulares detalles,
verdades acogidas en la realidad de un sueño
para explicarte los diminutos avatares
por piadosas y virtuosas razones,
algunas mas determinantes y otras mas cavilosas
y hacer más llevadera esta contienda
tan difícil y a la vez cautiva.
Olvidar lo que nunca has de saber,
aprender a vivir la vida al día
y morir comprendiendo que es la vida.
Si alcanzas a saber cómo llevar las riendas
Y aguzar tan sencillas advertencias,
volarás tan lejos como tu voluntad te lleve
sin mas develamientos que los de tu libre hechura
que no es más que tu propia condición.