Mis pies no alcanzan a tocar el suelo que levanta la ceniza,
más bien se impelen por alguna nube de las que sembramos,
requieren de sol a media tarde, de llovizna, frio y arrebato,
premiadamente bellas entre la escarcha y la humedad que las acrecen,
las concurren y delicadamente se acristalan
para travesear con lo que aguza los sentidos
y asimilar las huellas en el juego del instinto.
más bien se impelen por alguna nube de las que sembramos,
requieren de sol a media tarde, de llovizna, frio y arrebato,
premiadamente bellas entre la escarcha y la humedad que las acrecen,
las concurren y delicadamente se acristalan
para travesear con lo que aguza los sentidos
y asimilar las huellas en el juego del instinto.
Por minha grande falta de jeito, mas com o desejo de também partilhar o espírito desta quadra, partilho de Vitorino Nemésio, um outro Natal,
ResponderEliminar«Percorro o dia, que esmorece
Nas ruas cheias de rumor;
Minha alma vã desaparece
Na muita pressa e pouco amor.
Hoje é Natal. Comprei um anjo,
Dos que anunciam no jornal;
Mas houve um etéreo desarranjo
E o efeito em casa saiu mal.
Valeu-me um príncipe esfarrapado
A quem dão coroas no meio disto,
Um moço doente, desanimado…
Só esse pobre me pareceu Cristo.»
Com um sincero desejo de uma quadra plena,
Um imenso abraço,
Leonardo B.