viernes, 25 de marzo de 2011

Jueves 24 AUSENCIAS


Cuando el tiempo se ensaña como muestra de labrantío
y nos hace evidenciar el sitio que tomamos,
dejamos de comprender tantas cosas
y agradecer tantas otras,
que de la hacienda que pisamos
innovaríamos un barrizal de astucias,
pero nadie ni nada nos revoca este dolor de ausencias,
esta pena tan magna,
con la gratitud de un nombre
que a su vez nos nombra.
Solo nos queda el amparo querida amiga,
y ser relevo,
un pensamiento de rizomas,
sin más retorno que el de ser un manantial
de esta ternura que heredamos.


Para mi querida Moni.

jueves, 24 de marzo de 2011

Miércoles 24 HOY

Hoy podré darte un suspiro
mientras escondo mi finalidad bajo la llave
de un cajón de sastre,
podré incluso levantarle la hipoteca a mi sonrisa
subsanando la voracidad de algunos acres,
hoy no ha sido un hoy,
más bien un dialecto con mis manos,
las mismas que a veces cosen si canto,
es más, creo que he cantado descosiendo las bastillas
y agotando el hilo en tiento que me hermana,
porque esto no es la morgue que desfila
tras la inopia de estar muerta,
una pasarela figurante de epitafios no alegados
en la verbal manera de deconstruir mandalas.

martes, 22 de marzo de 2011

Lunes 21 INSTINTOS

El albo que encaló el siniestro de mi pecho
era un matiz de labios desalmados
que disuadían cualquier somático intento
percudiendo la implosión de un tórax
que escupía polvo de marfil.

Un dolor punzante que extirpaba de raíz los corazones,
ponsetias de un vergel de escarcha
para resignar algún intento de renuevo,
pero el vínculo de hiel se tornó sal
y se impregnó en los poros
de una piel que ya cauterizaba
en el albur del tiempo y los milagros.

domingo, 20 de marzo de 2011

PRIMAVERA MON AMOUR

Un tendal de flores de azotea
se volatizó para no ser ornato de un búcaro,
se sirvió de los inaugurales soplos vespertinos
mientras las durmientes marejadas empeñaban
hasta sus espumas para dar asueto a las esporas,
milagros en ponderación de fértil
para ser embajadoras de un germen
que ya se respira,
que tiene los segundos tan intactos
como las lagunas del senil invierno,
aún sabiendo que en su tez perseverante
queda una baldía morisqueta por mostrarse.

Sábado 19 EXTRAPOLANDO

Un mezquino girasol
le saqueó la sombra que le concernía,
lento con su arrastre a cuestas
la inquiría como su bien más preciado.
Su estela, un hito para morderse la cola
las noches de luna
y sus astas un presunto don indefinido
los días de sombra.
La noche iba fustigando su tesón
sin piedad por no discriminar
ni distinguir aquella travesía absurda
reiterada, y ya sin sentido,
pero en la curiosidad amanecida
se alumbraban nuevamente los inviernos,
primaveras, veranos y otoños
espiando cada movimiento
con el desatino de aguardar
el curso natural de los seres de fluidos,
pero a veces no sucede lo que se adivina
y aquella esfera de sombra
se convirtió en su sempiterna roca.

sábado, 19 de marzo de 2011

Viernes 18 DUERMO


Me quede dormida en el momento que escuché tus manos,
¡y no pienso despertarme!
lo exánime ha tomado cuerpo y forma
y  hoy me hablan los objetos que se mostraban inertes,
me hablan las paredes y los pisos,
me hablan los balcones, las ventanas
y los muebles desteñidos,
platos y cubiertos hablan por las comisuras de mis labios,
hablan los dinteles, los manteles y esta cama,
¡y no quiero que se acallen!
porque los requiero como  deponentes,
como elenco de una vida que empecé conmigo a cuestas
y con todas las esencias que adquirí en el rastro de mis días,
y hoy me muestro más dormida que despierta,
porqué creo que ya no radica en la actitud de unos ojos
ni en el gesto de yacer por declinarse.

viernes, 18 de marzo de 2011

Jueves 17 ESTADOS INTRÍNSECOS

Tengo la melancolía propia de los grillos
y me permito el privilegio de llorarme,
acordarme tanto hasta que desgarre el verso,
hasta hacer migas de cristal acuoso
y erigir un lazo de garganta donde los nudos exprimen.
Quiero revolcarme entre mis faltas
y hundirme en el  jergón sin patria de mis sueños,
porque dicen que este abril ya está en la esquina,
y yo, me pierdo y me reencuentro sin anuarios
con estos brazos de insecto que armonizan desde su clausura.