viernes, 25 de febrero de 2011

Viernes 25 A MIS HIJOS QUE TANTO ADORO

Traspasar estas paredes y sentirme extrañamente extraña,
desubicada de tanto y tantas cosas,
que quiero arrinconar la calle y no saber quien pisa
y es que no me importa si es la confusión o es la memoria,
si fulguran luces o es el sol quien grita,
mis prioridades jamás fueron tan acordes con sus rayos,
brillan y no les faltara jamás la mano que perfile su talento,
¡Tan mías, tan fulgor, tan irradiadas!
que de mi amor nunca en la vida tendrán migas.

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