martes, 19 de octubre de 2010

Martes 19 XVII DE XXII

Reverberando argumentos no soy nadie,
alguien, para mis labios tantas veces sosegados,
tan pocas sin embargo,
apreciando y recreando este sabor a labio afín.

Ahora que llueve, descansan mis manos sobre la constancia,
la encantadora de constancias en el ritual de ser perenne,
incansable, como su nombre no indica.

Los atajos nunca fueron para nuestros pies
ni más sensatos para nuestras manos,
sin prisas, actuando en la seguridad de tantas dudas,
consecuentes, hemisféricos y circundantes,
locos sin azar , compendio de los relámpagos.

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1 comentario:

  1. Hola, cuando pase por aqui solo tenia el simple deseo de seguir para que me siguieran, pero sabes que? tu poema me enseño a renacer, con tan solo leer dos lineas, me devolvio el sentimiento que habia perdido al escribir un parrafo, y sabes? te doy gracias por eso xd a ti te dedico mi entrada nueva "la fuerza del pecado" http://leunamlegnaro.blogspot.com/ este es mi blog, saludos! ERES GRANDE.

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