miércoles, 25 de mayo de 2011

Martes 24

La brisa que armoniza los afanes
sembrados de mi conspicuo recuerdo,
es de su diseminado aliento
humedeciendo las esporas de durazno
de un cuello sumiso al verbo,
entregado por completo y sin reservas
a lo que ya tiene nombre de regreso.

1 comentario:

  1. Simplemente increible...

    No dispongo de palabras en mi escueto vocabulario para definir tu entrada.

    Un saludo

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