sábado, 4 de septiembre de 2010

Domingo 04 SIN IGLESIA

I

Hoy la levedad es un deseo epístolar,
y la meritoria cortesía es un adiós,
mero formalismo de un tributo ceniciento.

II

Escribir con el tintero de sollozos tiene un riesgo,
salífera mescolanza, mi engendro
de felina condición de garra.

III

A piedra y a brazo partido
es el tedio.

Tizne templado y volátil…

IIII

El nombre que me cubre tatuada,
sabe, y me dejo,
es la eucaristía de su lengua,
la comulgo, me comulga,
con templo y sin templo,
gnóstica que ya encontró la erudición
de un credo.

Lo admiro entre las formas de entregarme…

V

Somos los mas indoctos,
¡Qué se rían de lo poco que sabemos!
¡Qué se masturben las hienas!
¡Qué se arruguen las frazadas!
¿Qué sabrán de no sabernos?
si cada amanecer tiene sus partos
y en el crepuscular tropiezo,…
las manos.