domingo, 6 de noviembre de 2016

Esto no es un sitio muerto, es una bofetada que cabalga
y que a horcajadas se desboca comenzando desde el norte
y acabando en las antípodas del ego.
Encimada en un jamelgo bizarro que no acecha,
pero  brinda con su coz certera
aturdimiento y pena.
Mis ojos asienten sin apenas parpadeo
y mi voz, por fin sin voz callada increpa
a la desaprendida y desandada que me aterra
y es que todo lo emprendido se ha quedado en un esbozo,
en un boceto de sonrisa,
en un boceto de palabras y de abrazos,
porque ya no sé de nada, nada, ni respiro,

pero me repito, esto no es un sitio muerto, es una bofetada…

sábado, 23 de abril de 2016

El aire lo suplica exhalando las corolas y agua-tintas
“Verde que te quiero verde” y sin espinas.
Mitológico, nostálgico y donoso.
Aire conmovido y lenguaraz, un libertino,
buscando la complicidad de un beso, un verso,
de ese labio que se reconcilia en pétalo y aroma
convertido en flor o en bisbiseo.
Una ocurrencia parabién del tiempo,
de lo que pervive y muere equidistante.
La inmortalidad de lo que queda escrito
con la efímera lindeza de una rosa.
Las calles se angostan en abrazos carmesí
y se solazan con el Aire postulado en bruma,
bruma que se almizcla con los tallos verdes
y el albor, perfume de rocío.
“Notre balade” con la renacida frente,
los embriagados sentidos, las pupilas rezagadas,
enamorados de este olor a página vetusta o neonata
presta a ser un bienvenido más de nuestras vidas.

sábado, 13 de febrero de 2016

A nadie le importa nadie.
Quien sea nadie que asienta,
quien sea alguien, que sienta
y yo lo sentiré.

martes, 2 de febrero de 2016

Me han hurtado los latidos nones
y ahora tengo que encontrar mi sur.

Tanto norte y tanto par me han extenuado
y voy en busca de este lado izquierdo
que ha dejado rengo mi derecho.