jueves, 20 de mayo de 2010

Jueves 20 A LA QUE FULGURA

Desenfadada con el mundo se solaza
acaudalando ciclones y evidencias
para custodiarse inquieta,
para mantenerse salva,
falleba en tranquera
y una llave en la mirilla.
Y una llave que no cierra
en el estribo de la pieza,
sobran frazadas y muros,
sobran frazadas en la desnudez del lecho,
en el trance magistral de aliento
enviciando la virtud de los doseles,
enviciando la virtud de tanto amarse,
sin regreso
sin camino coherente,
sin camino coherente concebida en el tumulto
de los abrigos de invierno,
precipitada por el riego de su virginal memoria,
precipitada por el riego que le parecía estoa
inundando calma en la marisma,
donaire de piel de escama que la cubre,
donaire de piel de brea
acariciando su vientre,
confiriendo talismanes,
confiriendo talismanes de placebo.