jueves, 21 de octubre de 2010

Jueves 21 DESCLASIFICADO II

Me sirvo la noche y me la ofrezco
en un grial tallado de lunares,
sangre de azabaches
que salpica con el aroma dormido.

Yacemos sobre la cordura
de una centinela blanca,
la locura,
mansa, extremadamente,
diva en un telar liviano,
la enaltezco con mi sombra,
inalterada realidad de quien la prende
o de quien aprende
en la ambigüedad
de las fragancias del vergel y la canela.

¿Porque mis ojos no callan
y mis labios ya no hablan?
¡Brindaré con mis pestañas,
beberé las inquietudes con la lengua!
En este cáliz que es tu piel,
y ya sin rostro,
desdibujare las líneas sin perfil,
las huellas de los pies de tamo
deconstruyendo los apéndices de lo que fuimos,
amaestrando los latidos consecuentes,
entre lo real y lo vivido.