martes, 3 de mayo de 2011

Lunes 02 de mayo CLAROSCURO

Un velador desorientado se ha amigado con la sombra,
rinde cuentas a los surcos de un paño vacio
y  la sabana se frunce con el juramento de la claridad.

Elucubra el polvo que se tambalea ebrio con los primeros fucilazos,
se incrusta coagulado en el alcor
y desdibuja la arrogancia de lo henchido.

La intuición del cuerpo se obsequia con su propia huella
y se derrama en el abrigo de un invierno intermitente,
desnudo, sin más realces que su piel y el nombre,
rozando por momentos la jerarquía perentoria
en el festín de las pupilas delirantes,
un golpe de gracia a contraluz de su presencia.