domingo, 20 de septiembre de 2009

Domingo 20 Divagando



divagando sobre la existencia del alma.

Cada cuerpo ocupa un lugar en el espacio.
El mismo aire se muestra, aunque se exponga volátil
en una vasija sellada
que hundimos bajo las aguas.


Al abrirla en esta poza se evidencia en un suspiro,
Y sube en forma y apariencia.
escapando a su presidio.
Esferas de plata, como racimos de vidrio.


Es otro tipo de masa
que sigue ocupando un sitio.
Y al llegar al exterior se confunde con el medio.


¿Pasara lo mismo con el alma
que está cegada en nuestras luces?
Y con el último expiro,
surge y abandona el resto,
abriéndose el recipiente,
mezclándose con la materia
qué forma nuestro infinito.


Transformándose, todo absoluto.
Misterio.