jueves, 10 de febrero de 2011

Miércoles 09 DELIRIOS DESPIERTOS

Porque  sucumbo en la envidia de estar loca
arrojaría mi cordura sobre catenarias,
bebería de la misma sed que se destila
en las aguadas de un pintor de castros,
me pintaría los zapatos sobre piel bruñida
por fruición de las huellas sin rúbrica
y consagraría cada noche sin luna
desposada por el haz de un cuello susurrado
salpicando contraluz sobre el eclipse.