martes, 22 de diciembre de 2009

Martes 22 Poema de Navidad (Para leer sin aire)

Ciclo de corpúsculos salobres traspasados
intrincándonos en componentes de este mar de la tranquilidad.

Ingravidez lunática que nos lleva suspendidos e impulsados por suspiros
transmutando nuestros medios en factores intermedios corrompidos
entre átomos perdidos constelando desvaríos confundidos
infundados sin razón que ser sin ser un solo cuerpo en vanagloria.

Huellas disueltas que se imprentan sobre otras que se muestran como estrellas
pulverizan las simientes sobre cielo efervescente de lunares concluyentes.

Lobreguez autoritaria solo luz la del planeta que se muestra a contraluz
en desnudez de ser poema blanquiazul de libre alcurnia.

Equipara en esta fase de mareas siempre altas siempre extensas
desafían las corduras de las noches que aún perduran
en las fuentes que se embriagan de dulzura.

No menguantes nunca emergen como rocas que asemejan decorosas
las mas toscas y cerriles catalepsias.

Y concluyo sin espera de esperar al que no espera nada en cierto
de este parto natalicio de virtudes tan profesas que extirpado de raíz
sin ser capaz de sonreír cuando lo oscuro se me acerca en las espaldas
de esta noche más perdida que encontrada en los rincones más blindados
y escudados en placeres y nostalgias los axiomas postulados entre copas y prosapias.