domingo, 23 de enero de 2011

SERPIENTES Y OTROS BICHOS

Estacionalmente y a su debido o clandestino tiempo
lo indisoluble se revierte en límpido,
hasta el tegumento del más necio deja ver tras sus costillas,
y  lo que reparo, me aburre,
tengo desabras remendadas a falta de cierre.

Juzgo con mi casta de hidalguía
y acrisolaré con ojeriza, me lo incumbo,
y tal vez cuando desgreñe sus canillas,
arriaré de donosura las fisuras
y haré de mi laurel un estandarte.

SÁBADO 22 FIGURAS INTRÍNSECAS Y TRANSFERIBLES X

Entregada al líquido elemento y al gris,
percibo las voces azules
un grácil efugio para hallarte sempiternamente.
Aunque el ensueño me oscile
en algún lugar de los que asisten los encuentros
el olor a canela se hace humo en el reproche de mis manos,
soy la imagen o la aparición entre la oscuridad de la ventana,
en este purgatorio que me lleva intacta,
que me arrebata hacia la excusa de perderme
y me arrulla el corazón con agua,
cenit del empeño de gestar la placidez templada,
y cierro los párpados, afloro entre las brumas,
y un baladí cendal viste mi rostro.