Salamandras sabedoras de promiscuidad
en la humedad terciada en la calima
depredando en frontispicios sabulosos
mosquitos, mosquitas y polillas
se humecta mi contorno entre las odas
y me abducen las inmortales crisálidas,
hircismo volátil por el fervor que expiran
cada uno de mis poros entre pétalos y flor,
ápice vertebral que sucumbe a tu llamada
almidonada acuciosa
que atesora y enriquece mis anhelos.
Me prodigo en ti vehemente
para ser un solo astro, un solo cosmos,
nuestra culminación universal,
plenitud astral, creación y expiatoria.