Peinamos las redes del entendimiento
buscando peces
y solo hayamos fárragos en salazón.
Suerte que hay un feligrés para cada despojo
destilando secreciones
y con ojos sin vestigios de objetividad.
Dos comensales de paladar insecto
omiten el protocolo
y hacen antesala con sus miembros dilatados.
Crustáceos y nazarenos de garganta concurrida
oficiales de yantar
engañan a sus laringes para recibir falacias.
Gula de pecaminosa escarpia facsímil
toscos estirpes del plagio
desgastan con su lengua rasta, hasta la sombra del plato.