domingo, 27 de diciembre de 2009

Domingo 27 Un reflejo desechado en las aguas estancadas

Miro en el condicionado estanco
una imagen que recuso,
una mirada perdida
que se deslíe con algas
se entinta en fondos y cielos.

Parece mi rostro que observa,
tiembla y escruta turbado,
espera una pronta moción.

Ya no comulgo armonía,
ni comparto su mirada,
no soy yo, no tiene alma,
ahora aspiro a ser invicta
renaciente de un solsticio,
¡¡¡Porque quiero.., porque quiero¡¡¡
Me lo debo…

No temo a nada ni nadie
y llevo mis bridas de fuego,
rasgo el reflejo del agua
de esta tez de sumisión,
extirpo está vista fosca,
no necesito la venia,
al fin y al cabo ¿Era yo?

Enjuto el favor que me hice,
arrinconando criterios
consumando días grises,
no necesito silencios,
ya no hay lugar para sombras,
irradio, quemo y lo lidio,
¡¡¡Tengo luces y me sobran!!!
Agua escupo, no la bebo,
¿Miedo? Nunca, no poseo.