sábado, 19 de febrero de 2011

Sábado 18


Cuando uno es juicioso de su exigua lacra
se desmayan los arboles llorones
y se cauterizan los áureos pendientes del crepúsculo,
hoy se atajan los caminos,
se hacen verde,
se hacen sombra, de la que nunca refresca,
porque aquí no hay singulares runas de sentirse
solo destellos fusiformes de saberse.

FIGURAS INTRÍNSECAS Y TRANSFERIBLES XVIII

Inesperadamente fruto y labio se avivaron
sumisos en la ablución de almíbar
a forma de rocío de quilates destilados
desde lo más insondable de los apetitos carnosos
de una dulzura de casta
florecida desde un vientre generoso
como dádiva sensorial de un deseo disoluto
cuidadosamente zurcido  entre la preñez de amor
y el inexperto anochecer de los sensibles.