domingo, 31 de julio de 2011

La tormenta se crea como necesaria
a veces incluso como imperativa
y el alud intencionado
se acrisola en el asfalto,
hierve el agua,
el vapor encala nuestro rostro
y se dispersa,
ríe la mañana, ríe el verbo, ríen las palabras
y la mente descansa.

sábado, 30 de julio de 2011

El sol se va esgrimiendo entre las flores
en un intento o grito a la sospecha,
la de un calor carente de una voz.

Un tiento a ciegas de la luz que no se entrega,
que serpentea y a menudo no se siente,
se prostituye y se adultera por defecto y por efecto
de un perfecto pacto de embriaguez.

El corazón de un universo en controversia
que impele al mundo y lo sacude sin querer
por el prurito de llegar a ser lo más oculto.

martes, 26 de julio de 2011

No sé si estoy andando, si me muevo,
porque mis pies no osan ni el asomo,
sin embargo puedo oler la contextura del espacio antojadizo,
nómada y titiritero, desafiando a mis retinas y al mismísimo equilibrio,
a veces tan acróbata y dantesco que somete
y es entonces cuando curioseo con el rabillo que se rasga ingenuo
y hundo mis extremidades un poquito más
protegiendo unas rodillas descosidas,
anegadas en la mezcla del tesón y el desespero.

domingo, 24 de julio de 2011

El árbol desechaba sus hojas resurgidas,
se enardecía con el aura
y su dádiva le desposaba con la brisa,
una brisa,
que osaba despojar su vuelo entre las ramas.
Se alimentaba con la diseminación de la savia
y el horizonte menguaba y se creía sombra,
una pincelada de agua y tinta,
una orla confortada con el elixir crepuscular:
la madrugada
y un envite al juego de la luna,
reposada y vuelta fruto
en el punto reflexivo de su luz.

viernes, 22 de julio de 2011

Mis pupilas, se precipitaron en el punto de inflexión de un cosmos modulado,
visualicé el sentido de mi vida
en un instante interminable de la piel,
lo hice taxativo tras la lumbre
y asentí la travesía de los lirios,
un lábaro de púrpura espigado,
alacridad de un deseo que acantiló los verbos conquistando el sol de las entrañas.

jueves, 21 de julio de 2011

Sonámbula en un jardín de inviernos
acuno huellas bajo las cueros de unos pies
inmoderadamente desgastados.
Me arreglo con lo que requiero,
son mis sueños y mis noches concertadas,
así que discrimino los recuerdos por capricho
y los caminos por letargo,
son esclavos de mi derramada esencia,
incontenida por declamación de actos
y recibida con mis comedidos baluartes.

miércoles, 20 de julio de 2011

El guiño de la oscuridad
me da más piel de la que abrigo
y me solazo en una situación sin voz,
sin sur y sin testigos que me sigan.
Ya no hay ayer al que sonría,
ni una memoria, ni ambición que me reclame,
hay hoy y ahora
en la concordia de un papel sin firma.

martes, 19 de julio de 2011

Lunes 18

Tras la lente hay una percusión sin formas
vacía de cualquier designio,
baladí por apariencia y sexo
y tan sencillamente invicta de materia
que recata pleitesía en el nombre que la nombra.
Un pálpito que se desflora en prenda
para quien deshoje cada lóbulo del laberinto,
un fiel blasón de miel,
alegoría de apetitos sacros.

domingo, 17 de julio de 2011

Mis manos deconstruyen verbos en los labios
y juegan con la expiración y el aura,
se asoman en el plexo de un diván que no malicia en la memoria
y acarician en lo más profundo de este ego,
un vientre rosa, efugio del umbral de los milagros
que se armoniza en el vaivén de las mareas
y acuna al hemisferio de mi lado más humano.

viernes, 15 de julio de 2011

Jueves 14 LLUEVE

Se amilanaba la luna tras las enaguas de mi cielo almidonado
acicalando de rayo hasta los horizontes más dormidos.
Un cielo nodrizo por la cortesía de mis sueños vagos,
presuntamente claros, paradójicamente oscuros,
aleteos de pestañas deshilachando bagatelas
y jugando con el polvo que levantan.
Ciudad de fucilazo y de tormenta,
ciudad de contraluz sin tiempo
vociferando trazos  que salpican,
apaciguando manos que bosquejan sombras
tejiendo telarañas con el contraluz de la ventana.

jueves, 14 de julio de 2011

Desafiar al verbo amar
en la resurrección sin estar muerta,
me permite hablar,
pisar el mismo suelo que murmura
y que ahora extraña el peso de unos pies
porque no entiende de distancias.

martes, 12 de julio de 2011

Lacónica, como una lágrima en desahucio de su pena,
sola,
en la inercia de tener un mísero segundo en vanagloria
sin argumentar la ola que la reanima,
dejando tras su prematuro lance
una estela que la empeña
hacia el lugar donde la sal se nombra dulce.

lunes, 11 de julio de 2011

CIERRA LOS OJOS

Cierro este telón del sueño
que me abraza pródiga en su abrigo
y descoso carcajadas de mi risa floja y de mis ganas.
Me acomodo en el susurro del suspiro,
cauce jubiloso en miscelánea,
entre papel mojado
y un piélago zurcido con palabras,
las que te refrendo en la garganta y se deslizan,
las que no se acallan y presumen del resuello,
afanosamente,
acrisoladas en las lenguas,
cuando expían en la voz de los amantes.

domingo, 10 de julio de 2011

Domingo 10 VOLVER

Este corazón es el periplo de un latido eternizado,
el contrapunto de una piel que se embebió de labios
clavada en el vaivén de ser la musa del murmullo
entre el recíproco estandarte de las manos.
Volaticé mi espina e hice un trance del silencio,
el manantial de resonancias no extraviadas
cuando salpica el agua revertida en bruma
en la abundancia de un camal de rocas.
Y no persigo, me persigue la floresta del segundo,
pronunciando el bisbiseo del hogar del beso,
vuelto lluvia, vuelto tacto, vuelto aire,
en la ternura que me apresta ver que sigue amaneciendo.