como un fragmento atomizado
en el cónclave del diapasón de todos
los concurrentes cambiantes de tono,
según su matiz, el humor y el color.
La autorregulación que me ha llevado hasta aquí
me manifiesta en la modulación que visto
y el humor que calzo de amarillo y menta,
como las infusiones que manufacturo
para renovar mi savia,
diálisis que experimenta
en mis alvéolos pulmonares,
intercambiando estados y fluidos,
mescolanza que me regula la calma.
... el conclave del diapasón de todos los concurrentes cambiantes de tono...
ResponderEliminarConcurro a tu lar con pisadas de dedos, sin intervalos de octava y voy consiguiendo calmar la madrugada...
Bien Mafalda, saludos
Angel