La impresión de sobrevenir tu encuentro,
a cualquier hora, con una simple Catarata de pestañas,
me apasiona y hoy te nombra en mis mañanas,
por suerte mía es presente, por mi centro.
Reminiscencia de indiferente sistema,
creo que el futuro no es vereda decretada
y me asciende íntimamente en la palabra narrada,
la que no invoco y me sigue, la que no invoco y me quema.
Y retomo este recuerdo asimilado tan cierto
y retorno a mi memoria para sellar esta trama,
de subasta, pujo y bajo la formalidad del tiempo.
¿Regresarás este invierno para avivar la morada?
Seguro que sabes como para complacer mi loma,
que acogeré otra liturgia más ya no será vedada.
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