Me desangro apuñalada por el verbo amar
con la licencia de morir sin darme cuenta,
amar con ganas, sin bretes, sin pausas
y derramarme por las vetas de mi seno.
Me arrullo en esta obstinación de no saber,
sencillamente, naturalmente,
solo sangrar
y transfundir en cuentagotas el milagro.
:D otra seguidora más ;)
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