Empolvaré mis mejillas de azulete
junto al carmín de mis labios
y esta tez de pálido y magnolia,
dibujaré dos girasoles en mis ojos
buscando el sol,
y una lágrima de caramelo
quebrándose por la dulzura a un solo beso.
¿Y porqué no ponerme esa nariz
que me regaña si estoy triste?
Algo está tocando hueso y me golpea
bajo el pañuelo de seda y de solapa,
me suelta descargas descaradas
y me hilvana esta sonrisa tonta,
sorna de mis labios
cómplices de los latidos.
Soy esta aprendiz de nada y tantas cosas
que me provoca un cosquilleo el no saber
y ser efecto en proyección sin su trastienda.
que bonito!!
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