Me gusta que me divagues,
ser verso,
estar en tus labios
y sellar la exclusividad
en cada renglón,
cada beso que no diste,
cada silencio robado,
y ser esta llama de cirio,
mi oxígeno,
que no atraganta
que me acomoda en la vida
alimentando mi estatus
con tu desleída cera.
Quema, arde y me lastima
este corazón maldito,
me modela, me recicla
me adula,
me hace horma
para calzarme en el linde,
arquetipo de mi ser.
Y en la pared un retrato,
remembranzas
y en el techado sin murallas
pensamientos para perpetuar
y en la vereda reversa
una escalera de caracol invertebrada,
eje de suspensión de las grafías.
Las que no concurren ni existían,
peculio que sisamos de los bajos fondos,
ese valor añadido
alquimista de miserias
y lo cubrimos de tamo,
arena bruñida,
hebra residual de algún castillo.
Mis felicitaciones por tu poema y por todos los que aquí publicás, sinceramente tu forma de escribir es fascinante; me hice seguidor de tu blog y, espero que publiques mucho más extractos de tus poemas en Facebook, que fue donde lo leí.
ResponderEliminarMis saludos para vos y espero que sigas muy bien.
¡Muchas gracias Jesús!Aquí seguiré a diario, de momento llevo 293 días sin faltas de asistencia, :) Mis saludos también para ti!
ResponderEliminarMafalfa es increible leer tus poesias diarias, como puedes tener tanta creatividad?
ResponderEliminarSoy seguidora sorprendida y embelesada
Roser
Muchas gracias Roser por tu comentario, te mando un abrazo y reitero mis gracias por leerme y seguir mi blog.
ResponderEliminarUn adicta al verso.
Mafalda
Y yo me voy haciendo adicto a mis mañanas que ahora contienen "tus" buenos días...
ResponderEliminarGracias por eso
Angel