La niña Magnolia jugaba con sus muñecas rotosas
y la mirada extraviada.
Morriña gallega en la savia, su fuerza se dilataba,
o eso creía.
¿Evasión o victoria?
Crucificarse y lamerse los sesos, los huesos,
sus obscenas manos y las cejas cejijuntas,
explorando el hueco de los pozos sin anillos
¿Que buscas en el poso, el chacra?
¿O la soledad ambigua?
¿Que te han contado las meigas?.
¿Cloroformarse el olfato y volar al país de las mascotas,
reinventarse?
Crisálida dormida, que ya llegan tus días,
¡¡Embriágate de primavera!!
Ahora es tiempo a germinar y no eludirse
de suspender sin menguar,
de no confundir los credos por veredas,
las nutrientes por repechos,
y la cordura pendiente,¡Que espere!
Es tú renacimiento aunque caigan las corolas,
es lo que tú quieras que tu creas,
lo que creas con tus manos o tus alas,
como quieras que eso sea,
persevera tu tiempo,explora tu álter ego ¡Y vuela!
¡Qué real, para tantas niñas que desde varias décadas aún juegan con muñecas rotosas...! pero al fin, en esta primavera las no tan niñas florecen para dejar su aroma a tantas otras que están con muñecas...
ResponderEliminarEnhorabuena.
Alcid