Es complicado a veces entenderse
cuando la mente es ambigua
y el cuerpo el presente.
Me disipo en el humo del cigarrillo
que asgo en mis labios,
me asume, me abduce, me inspira y me exhala,
convierte demencias en hilos que esfuman,
se extingue, se marcha,
regresan corduras, descifran,
cinco segundos el tiempo se nutre,
inspira, me exhala…
torno en posición de trampa,
el aire se vicia y el humo se encacia,
respiro y me pienso que el mundo es convexo
me inspiro inspirando y me cierne el pretexto,
podría dejarlo o podría besarlo,
me sabe de a poco tener que olvidarlo.
Ummmmm!... Fumar... ese placer....
ResponderEliminarMe ha gustado la lectura... Me ha hecho pensar.
Que placer encontrar ese presente del verbo asir, esa rima que está y no está, ese léxico...
Espero volver. Un saludo.