y tu, ya no estabas.
Sentí el calor intenso
de mi hombro protector
que aún acunaba mi cara.
Me gustó la flor que plantaste
en tu almohada,
¿Como lo sabías?
Olía a tu perfume, de arenas blancas.
Tumbados en la playa
como recién enamorados.
Escuchando, al viento.
Pensando, en nada.
Gozando, en todo.
Solo vivir.
Precioso poema!! Me encanta la iniciativa de un poema x jornada, además en ellos derrochas talento. Te sigo ok?.
ResponderEliminarYo también m dedico a la poesía, aunque acabo de empezar en este mundo como aquel que dice. Si te interesa un intercambio de opiniones, comentarios, links o cualquier otro tipo la dirección es www.sintemaniestructura.blogspot.com.
Gracias de antemano. Besos.