Yo no dibujé un perfil,
la argamasa de papel no era un reclamo
y los brotes que discurren por los tallos
con la escarcha que reseca y los aviva
eran hambre de la fotosíntesis y la materia.
Reciclada en el jardín de los instintos
hice de mi fauna un cauce
en el principio de las voces y los ecos
por menguar la paliativa perspectiva
en la turba de la almendra de tus tactos,
en el alud de mis ejes
y el elíptico quejido de aún mas quiero.
Y no es por eso
y no por menos,
y si es,
por más que voy y estoy
aquí en mis juicios,
disolutos, sol nacientes
y con pretensiones facturadas
en la extranjería de tus ojos pardos.
la argamasa de papel no era un reclamo
y los brotes que discurren por los tallos
con la escarcha que reseca y los aviva
eran hambre de la fotosíntesis y la materia.
Reciclada en el jardín de los instintos
hice de mi fauna un cauce
en el principio de las voces y los ecos
por menguar la paliativa perspectiva
en la turba de la almendra de tus tactos,
en el alud de mis ejes
y el elíptico quejido de aún mas quiero.
Y no es por eso
y no por menos,
y si es,
por más que voy y estoy
aquí en mis juicios,
disolutos, sol nacientes
y con pretensiones facturadas
en la extranjería de tus ojos pardos.
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